
Guillerno Rocafort es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid y licenciado en Derecho por la UNED, con diploma en Estudios Jurídicos Avanzados por la Universidad Autónoma de Madrid. Es profesor de Economía Pública y Economía de la Empresa en la Universidad Carlos III de Madrid. Colabora en diversos periódicos, tales como ABC, La Razón y El Mundo.
En esta entrevista nos habla de su paso por los veteranos de la Legión, de su actual militancia en la Asociación Plataforma Patriótica Millán Astray y de la actualidad política.
¿Por qué se involucró con los veteranos de la Legión?
Nada más licenciarme del Tercio Gran Capitán en el año 1994 me hice socio de la Hermandad Nacional de Antiguos Caballeros Legionarios, hasta que en el 2001 fui nombrado Secretario Nacional, de donde dimití en el 2016 para incorporarme a la Asociación Plataforma Patriótica Millán Astray. Me involucré porque pienso que el espíritu legionario ha de continuar a lo largo de la vida civil. Concibo el Veteranismo como un apoyo al Veterano Legionario que lo necesita.
Es un estilo, una actitud ante la vida, una forma de ayudar al prójimo que lo necesita, y en este sentido nadie podrá decir que desde La Plataforma hemos dejado de ayudar a un Veterano en la medida de nuestras posibilidades. Aquí nos queda mucho por avanzar con respecto a otras Naciones desarrolladas pues en España el Veterano de las Fuerzas Armadas está completamente abandonado de las Instituciones Públicas.
¿Se siente a gusto en este ambiente?
La verdad es que sí. Le he dado muchos años de mi vida y tengo grandes alegrías y también momentos difíciles. Lo fácil es ver los toros desde la barrera; a mí me gusta estar en la arena y es por ello que se sufren en ocasiones sinsabores.
El más grande que es he sufrido fue constatar que los más llamados a defender la Memoria del Fundador habían adoptado una postura tibia; si bien yo no quiero juzgar a nadie, y también debo reconocer mis errores, en ocasiones graves.
Afortunadamente, en la actualidad las cosas han cambiado. Hemos despertado el espíritu de resistencia y el que ofenda ahora a Millán Astray sabe a lo que se expone, y eso ha animado a los que antes eran un poco tibios, a darse cuenta que cuando atacan al Fundador, nos atacan a todos, y a ser ahora activos partícipes en nuestra lucha. Lo importante es por lo tanto haber sido capaces de crear un nuevo estilo de Veteranismo Legionario, más comprometido y por ende más sacrificado. No tengo miedo a equivocarme; lo tengo y mucho a la inacción.
Háblenos de la importancia de que exista este colectivo y su repercusión pública.
Pues imagínate con los tiempos que corren, lo importante que es tener a los Veteranos encuadrados en organizaciones asociativas, decididas y resolutivas.
Fundamental para el futuro de la Nación contra el despropósito de los políticos y como garantía de paz social y armonía nacional. Quiero para los Veteranos de España lo que tienen los Veteranos de Francia y Estados Unidos. Organizaciones y representantes ante las Instituciones Públicas que exijan de éstas que traten a los Veteranos con justicia y respeto.
¿Qué tipo de actividades realizan?
Nuestro objetivo dentro de la Plataforma es la defensa a ultranza del Fundador de La Legión, el General Millán Astray de los ataques y hostilidades que sufre, y el mantenimiento de su nombre en las calles de nuestra Nación.
Hemos llevado al Wyoming ante los Tribunales y lo mismo haremos si Alejandro Amenábar ofende la memoria de nuestro Fundador con su nueva película subvencionada. De ahí para abajo, todo lo que podemos en la medida de nuestras posibilidades; recogidas de alimentos para los más necesitados, actos culturales, concentraciones, conferencias, etc…
Háblenos ahora de la importancia de la labor en defensa de la calle Millán Astray y del éxito conseguido.
Fundamental, sobre todo para abrir los ojos de los que no creían en el éxito de nuestra Lucha, de los que opinaban que lo mejor es no ofrecer resistencia, de los que desde la comodidad de su rango o posición social habían decidido que no conviene defender al Fundador de La Legión Española o simplemente de los que ya no tienen esperanza en que las cosas pueden mejorar.
Hoy eso ha cambiado, y para nosotros, en la Plataforma, ver que los escépticos de antes, son hoy activistas defensores, es el mayor premio, porque nosotros no estamos para dar lecciones a nadie, sino para convencer a nuestros hermanos que hay líneas rojas ante las cuales no se puede mantener impasible.
¿Es más necesario que nunca defender los signos ante el atropello de la Memoria Histórica?
Llevamos 40 años donde nuestros signos y símbolos han sido atropellados mientras el poder político miraba a otro lado.
40 años de ataque sistemático contra nuestros valores con la complicidad de los máximos responsables de esta Nación.
Los símbolos que nos unen han sido defendidos únicamente por personas aisladas. Las instituciones han preferido callar mientras sus responsables se han llenado los bolsillos. Pero el Pueblo está despertando y exigiendo a sus autoridades un cambio, y ese cambio llegará tarde o temprano.
¿La irrupción de Vox puede cambiar el paradigma en el sentido de que vean resistencia en las instituciones?
Pues no sé qué decirte, pues en estos años de lucha sin cuartel contra la Memoria Histórica yo no he visto a Vox a pie de callé ni de juzgado con los que hemos resistido hasta la extenuación.
No sólo eso, sino que veo cosas preocupantes, como el uso de la Canción de “El Novio de la Muerte” en sus mítines, o la participación con fines meramente publicitarios de sus dirigentes en eventos deportivos organizados por La Legión, o bien cuando suben fotos a las redes sociales que considero inapropiadas, o bien cuando dicen que la Frontera debe ser custodiada por La Legión, cuando esta Unidad no es una policía fronteriza sino una tropa de choque.
Si me molesta que los Comunistas digan que La Legión tiene que ser disuelta, el mismo rechazo me produce cuando otro partido político se apropia de símbolos que pertenecen a todos los españoles, porque La Legión está por encima de partidos, es un bien de España, y por lo tanto, por responsabilidad, debemos preservarla de cuestiones partidistas.
Dicho lo cual, les deseo lo mejor en esta oportunidad política que se les ha abierto y que trabajen y luchen desinteresadamente por el bien de todos los españoles. El tiempo dará y quitará la razón. Vox tiene todo el derecho del mundo a llevar adelante su proyecto político. Pero tiene que comprender que se le exigirá igual o más que al resto, porque de una persona antipatriota yo no voy a esperar nada, pero de quién dice que lo es, lo espero todo y más.
Mi obligación como persona independiente es decir lo que siento. A ver si a esta altura de mi vida voy a tener que entregarme a lo que hasta ahora es sólo una ilusión que, eso sí, comparten millones de españoles y que por ello debe ser respetada y considerada como lo que es.
Javier Navascués Pérez