
Los liberales, verdaderos hijos de Lucifer en afortunadas palabras del Papa León XIII, pretenden siempre emponzoñar la religión católica con sus falsos dogmas y errores. Si no la combaten abiertamente la intentan desvirtuar en un intento de hacer compatible la luz con la tiniebla, cosa que sería como hacer compatible un hielo caliente o una puta virgen; algo imposible hasta para el mismo Dios, que con su amor respeta el bendito orden que instituyó en la creación.
Por mis manos pasan semanalmente innumerables textos de estos ideólogos, y aunque no es cuestión de ponerse a refutar todos, pues el tiempo material no da para tanto y lo que suelo hacer es dar algunas sugerencias por privado a la persona o recomendarle lecturas, en esta ocasión sí quiero hacer notar uno que recientemente me ha puesto en conocimiento un buen amigo mío. Es un breve artículo de un tal Luis Pazos que escribe en el Cato Institute, y al cual quiero hacer un breve análisis para concluir lo que me temía desde el inicio: La enorme chapuza intelectual con que suelen obrar para engañar a los católicos no tan bien formados y llevarles a militar banderas envenadas de idolatrías al hombre, al mercado, a la libertad etc.
Este es el enlace:
Analicemos ahora sus burdas mentiras (la verdad es que hay otros que son más sutiles inoculando el veneno. Aquí este procede con “brocha gorda y pintura mala”).
“No queremos caer en el error de identificar la filosofía cristiana con el capitalismo o liberalismo, sino puntualizar que es la primera religión que predica la supremacía de la persona humana sobre el estado y la libertad como un derecho natural o humano”
1. Bueno, no quiere, pero lo intenta. El título delata las intenciones que se intentan ocultar tras una breve y airada frase que no acompañan ni siquiera al resto de afirmaciones.
2. La libertad no es derecho natural. Pues no es derecho, sino potencia del alma. Lo de derecho viene del liberalismo para consagrarla como absoluta por encima del bien y del mal, esto es, el pernicioso derecho al mal. Y el mal, como enseña la Iglesia, no tiene derechos.
3. ¿La persona humana por encima del Estado? Ahora me entero de que el Estado no son personas humanas, son robots…
“El ‘dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios’ es la primera manifestación de la separación entre Estado y religión”
1. Esto es falso. La Iglesia NUNCA ha aprobado la separación entre el Estado y la religión (Sí la distinción). Así en palabras de León XIII enseña que “Los Estados no pueden obrar, sin incurrir en pecado, como si Dios no existiese, ni rechazar la religión como cosa extraña o inútil, ni pueden, por último, elegir indiferentemente una religión entre tantas” (Todos los Estados modernos laicistas o laicos están en pecado y son esencialmente injustos).
“La filosofía cristiana desplaza al Estado como institución a la que hay que obedecer ciegamente por ser los gobernantes representantes de Dios, aunque así lo hayan predicado algunos jerarcas católicos”
1. La filosofía cristiana NO desplaza al Estado como institución. El gobierno nace del mismo derecho natural. Y esto es una enseñanza que viene del mismo EVANGELIO y lo recuerdan todos los Papas.
2. Los representantes sí son ministros de Dios. Esto no lo han “predicado algunos jerarcas católicos”, sino el Magisterio Infalible de la Iglesia así como todos sus doctores y la propia BIBLIA. Recordemos al mismo San Pablo (nada, cualquier jeraquilla católico desviado…): “Todos deben someterse a las autoridades constituidas, porque no hay autoridad que no provenga de Dios y las que existen han sido establecidas por él. En consecuencia, el que resiste a la autoridad se opone al orden establecido por Dios, atrayendo sobre sí la condenación”
3. En lo único que tiene razón es en que no hay que obedecer ciegamente, pero tampoco desobedecer ciegamente; ambas son herejías consecuentes del credo liberal revolucionario.
“El cristianismo, como se desprende de las enseñanzas de Santo Tomás de Aquino, uno de los pilares de la filosofía cristiana, introduce la razón en la religión y la separa de la fe”
1. ¡Que el cristianismo y Santo Tomás de Aquino separan la religión de la fe! ¡Pero si eso fue protestante! ¡No se puede decir burrada más grande!
Santo Tomás de Aquino: “Como quiera que la gracia no suprime la naturaleza sino que la perfecciona, es necesario que la razón natural esté al servicio de la fe”
San Juan Pablo II: “La gracia no destruye la naturaleza, sino que la perfecciona: el asentimiento de fe, que compromete el intelecto y la voluntad, no destruye sino que perfecciona el libre arbitrio de cada creyente que acoge el dato revelado. La teoría de la llamada filosofía ‘separada’, seguida por numerosos filósofos modernos, está muy lejos de esta correcta exigencia”
El artículo de la persona en cuestión es un despropósito mayúsculo. Son más sensatos los liberales a secas que defienden y viven su credo que los que intentan hacer mejunjes extraños… Mi aplauso desde mi enemistad intelectual y religiosa por los primeros, y mi reprobación y risa directa por los segundos.