
Bellos, sanos, exitosos, blancos, heterosexuales, católicos, fieles, ricos, felices, una admirable familia tradicional que es un ejemplo a imitar. Esto es lo que mas odia la ideología de género y lo que por tanto mas ansía destruir.
Mayo Von Höltz pic.twitter.com/Ez5h52wJ4H
— Mayo Von Höltz (@MayoVonHoltz) February 11, 2019
A la dictadura de lo políticamente correcto le molesta la familia tradicional. Pareciera como si defender lo natural lo recto fuese un gran agravio contra lo que va contra natura y es torcido. Hagamos frente a la ideología dominante y no dejemos que nos impongan modelos de familia que atentan gravemente contra la ley de Dios y la cristiandad.
Recordemos que el matrimonio es el sacramento que une indisolublemente a un hombre y una mujer, y por el que se comprometen a vivir de acuerdo a las prescripciones de la Iglesia.
La familia cristiana constituye una revelación y una actuación específicas de la comunión de la Iglesia; por eso… puede y debe decirse Iglesia doméstica»”. El ver a la familia como Iglesia “en miniatura”, y el llamarla “familia de Dios”, son ideas que han estado presentes desde los primeros siglos del Cristianismo.
San Pablo, en la Carta a los Efesios, trata el misterio de la Iglesia en relación al matrimonio y a la familia. En ella insta a que la relación entre marido y mujer imite el amor sacrificial de Cristo por la Iglesia. En este mismo sentido el Catecismo afirma que “el sacramento del matrimonio significa la unión de Cristo con la Iglesia.