
Los católicos en la profesión de fe o Credo recordamos todo aquello en lo que debemos creer. Igualmente la Iglesia nos enseña de manera infalible determinados dogmas como el de Santísima Trinidad, el de la Inmaculada Concepción etc.
Sin embargo a veces Dios permite signos o prodigios que nos pueden ayudar a reafirmar lo que ya creemos por la fe, por ejemplo todo lo que la ciencia ha descubierto sobre la Sábana Santa, con multitud de detalles sobre la Pasión y Resurrección de Nuestro Señor.
Por ejemplo, además de los Evangelios, historiadores de la época como Flavio Josefo también hablan de nuestro Señor, lo que hace que hasta los ateos sean incapaces de negar la existencia de Jesús de Nazaret.
En el tema que nos ocupa sobre el Diluvio Universal es muy curioso, pues se han encontrado hasta la fecha 168 relatos, de diferentes países y culturas, que lo nombran. La inmensa mayoría de todas historias son independientes, sin conexiones entre ellas. El denominador común es que todas narran un mismo hecho: varios días de lluvia que acabaron con la vida de todo el planeta, excepto unos pocos que se salvaron.
El Génesis apócrifo forma parte de los primeros siete manuscritos encontrados en 1947 por pastores beduínos de la tribu Tamireh. El pergamino expuesto en Jerusalén narra el fin del diluvio universal en primera persona, como si fuese el propio Noé escribiendo la historia.
En la versión oficial del Génesis, lo primero que hizo Noé al salir del arca junto con su familia fue erigir un altar y ofrecer un sacrificio a Dios. En el apócrifo en cuestión, se lee que Noé hizo el sacrificio dentro del arca. En cualquier caso, estamos ante un texto de otra procedencia que confirma lo esencial del relato bíblico del diluvio, confirmándolo colateralmente como hecho histórico.
LIBRO DE LA VERDAD: Un mensaje extremadamente urgente a la humanidad de Dios Padre.
2 de agosto del 2011.
Vengo en nombre de Mi Hijo Jesucristo. Soy Dios Padre y deseo comunicar esto a todo el mundo. Es Mi intención retardar la severidad del castigo, para dar a los hombres una oportunidad de abrir sus corazones a la verdad de Mi existencia. Ellos, Mis queridos hijos, tienen que saber que Yo soy, en primer lugar, un Dios de Misericordia y, sólo después, un Dios de Justicia.
Se ha estirado Mi Misericordia hasta límites extraordinarios. Por el poder de la oración, contendré Mi mano con Misericordia, para que el hombre pueda aliviar el odio que se manifiesta en muchas almas por todo el mundo.
Tened en cuenta, hijos Míos, cuando os advierto de que si no se detiene el avance del pecado, esto acarreará un castigo que destruirá a gran parte de la humanidad. Semejante castigo no se ha visto desde los días del diluvio que destruyó la tierra, en tiempos de Noé.
No os permitiré por más tiempo, Mis ingratos hijos, que aniquiléis a aquellos que me han mostrado fidelidad. Tampoco miraré impasible ni permitiré que el NUEVO ORDEN MUNDIAL (New World Order) contamine Mi Creación, Mis hijos, Mi Tierra.
Tomen en serio una de las últimas advertencias que se darán a la humanidad. Apartaos del camino del pecado y seréis salvados. Apartaos de vuestra devoción ciega a las seducciones de Satanás y a su hechizo tentador, que os gana a través del amor a vosotros mismos y de los milagros materiales. Si continuáis profanando este hermoso mundo que fue creado por amor a vosotros, de la manera en que lo estáis haciendo, entonces se os privará de él para que no sigáis causando más daños.
Yo soy el Dios del amor, lento a la ira, pero Mi paciencia se acaba. Aquellos que continúen mutilando y destruyendo a Mis hijos, mediante la guerra y el control de las finanzas del mundo, saben que vuestros días están contados. Vuestra oportunidad de salvación será ahora la última. Si no reaccionáis convenientemente durante el gran regalo de la Misericordia, que es EL GRAN AVISO, entonces seréis aniquilados vosotros y vuestros esbirros.
Mi Gloria se manifestará a cada hombre, a cada mujer y a cada niño. Aquéllos que se han decidido por la senda de Mi Reino, tendrán la vida eterna. Aquellos que no elijan este camino, experimentarán una oscuridad, como nunca hubieran podido o querido imaginar.
Seguidores de Satanás, que idolatráis conscientemente su maldad, oigan ahora Mi promesa: a vosotros, Mis hijos perdidos, durante el GRAN AVISO, os será ofrecida, una vez más, la mano del amor y de la paz. Cogedla, pues será una cuerda de salvación para regresar al seno de Mi amor. Si no atendéis Mi petición, entonces sufriréis en la eternidad el no regresar jamás al redil de Mi querida familia.
Esta es, hija Mía, una de las advertencias más importantes que os hago, para salvar del fuego torturador de la condenación eterna a tus hermanos y hermanas.
El Rey de lo Alto, Dios, Padre Todopoderoso
Leer más: http://m.elgranaviso-mensajes.com/news/a02-ago-2011/