
Laura García es la presidenta de la Fundación de El Sueño de Vicky aunque a ella le gusta decir que es la madre de Vicky a secas. Ella como muchas familias creía que era una persona feliz, que tenía todo lo que quería, una familia unida y ejemplar, un buen trabajo hasta que todos sus planes se torcieron ante un acontecimiento nada esperado por ninguno. Vivían en Panamá con un buen trabajo, y fue allí cuando al cumplir su hija pequeña dos años pensaban que le había picado un bicho en un párpado y lo que pensaban que iba a ser algo anecdótico se convirtió en una enfermedad dura y temida: cáncer.