
Es muy importante que seamos devotos de San Miguel Arcángel, pues junto con la devoción a la Virgen son dos de las armas más poderosas que Dios nos da para combatir al maligno, que quiere nuestra perdición
A finales del siglo el Papa León XIII, de feliz memoria, tuvo una visión mística que tendría una importancia singular en la propagación de la devoción a San Miguel.
Fue una visión espantosa después de celebrar la Santa Misa. “Vio demonios blasfemando y al mismo Satanás desafiando a Dios con voz espeluznante. Gritaba con rabia diciendo que podía destruir la Iglesia y llevar todo el mundo al infierno si se le daba suficiente tiempo y poder. Satanás pidió permiso a Dios de tener 100 años para poder influenciar al mundo más que nunca en la historia” León XIII entendió que si el demonio no lograba su objetivo, sería un gran triunfo para la Iglesia. De repente vio a San Miguel Arcángel aparecer de forma majestuosa y lanzar a Satanás y sus esbirros al fondo del infierno.
Al cabo de un rato de oración decidió que todos los obispos del mundo ordenasen recitar después de cada Santa Misa la siguiente oración a San Miguel.
“San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén.”
Recordemos que el Papa Francisco hace unos meses pidió a todos los fieles rezar el santo rosario y terminar con la oración ‘Bajo tu amparo…’ y con esta oración a San Miguel que mencionan en este post, para obtener del cielo la protección que la Iglesia necesita en estos tiempos turbulentos que vivimos.