
Pío II, famoso por canonizar a Santa Catalina de Siena, no es casi conocido por su habilidad literaria y su vida un tanto disoluta antes de la conversión y de abrazar las sagradas órdenes.
Vino al mundo en Siena en el siglo XV en una familia burguesa y dejándose arrastrar por el ambiente de su época cultivó muchas lecturas, aficionándose al arte de la escritura.
Entre sus obras destacan “Euríalo y Lucrecia: historia de dos amantes”. Hay que destacar que fue el primer Papa que apostó por este género literario en su vida pasada.
Afortunadamente Dios quiso usar sus talentos para su servicio y tuvo una conversión que le llevó a abrazar al sacerdocio y por misteriosos designios de la Providencia acabó siendo Papa.