
Le sucedió al Padre Mas, Director Espiritual del Seminarista FRANCISCO NOVO ALAMINOS, en Mallorca. Lo detalla:
AL TELÉFONO CON LA VIRGEN MILAGROSA EN BROOKLIN, NUEVA YORK
Nota: Hacia 4 años que se había construido una Capilla para hispanohablantes en Brooklyn, llamada MONTSERRAT. Nos encontramos en el año 1958, ignoro el día y el mes.
Estoy en la oficina parroquial, dan las 10 de la mañana en el reloj. Suena el teléfono, descuelgo el auricular:
-¿Capilla de Montserrat?
-Sí, Señora.
-¿Puedo hablar con el Padre Nicolás Mas?
-Yo mismo.
-Mire, Padre, soy una señora enferma, muy enferma, a punto de morir y querría reconciliarme con Dios y recibir los Sacramentos.
-¿Cómo se llama y dónde vive?
-Me llamo Mariana Burgos y vivo en el número 324 de Dekalb Avenue, 4º piso, puerta C.
-Señora, discúlpeme, pero su voz no es la de una enferma. Tiene una voz preciosa y su timbre es de persona sana.
-No, Padre, estoy a punto de morir y necesito que venga cuanto antes, porque me veo morir.
Tengo mis temores de que sea un chantaje, pero en nombre de Dios, cojo el Santísimo y los Santos Óleos y rezando el Rosario a la Virgen, me dirijo a la dirección señalada.
Miro la lista de buzones de correos que hay en la entrada, y no hay ninguna familia hispana, excepto la familia Burgos.
Subo la escalera, toco el timbre y abre la puerta un hombre de raza negra portorriqueño, medio embriagado que me insulta y me dice: “que no quiere ver sacerdotes en su casa”. No quiere que entre… Yo le respondo que me han llamado y han pedido ayuda en esta dirección. Me contesta que me he equivocado y que me marche de allí; desde el fondo del piso oigo una voz que grita: -Padre, entre, venga, le necesito. Entro con fuerza y ¡qué espectáculo! Una señora tendida en la cama… y me dice: -quiero confesarme y recibir los Sacramentos, porque creo que moriré hoy. Quiero explicarle mi vida:
Soy portorriqueña, de la Casa de la Maternidad de Cuba que regentan las hijas de la Caridad, algunas españolas y otras cubanas. Nunca conocí a mi madre, y a los 17 años conocí a este hombre que me engañó y huí con él. No nos hemos casado ni hemos tenido hijos.
Él me ha tratado con mucha dureza, encerrándome en casa sin dejarme ir a Misa… ni nada.
El año pasado me operaron de cáncer de vientre y, por la bebida y no pagar, nos desalojaron del piso, y hace quince días me trajo a éste, sin permitir que venga ningún médico, ni me han dado ningún calmante. Siento que me muero.
-¿Pero usted me ha llamado por teléfono hoy a las 10?
-No Padre, no tenemos teléfono. Lo que a las 9 y media de la mañana, he empezado a llorar a la Virgen hasta pasadas las 10. Contemplé la Virgen de la Medalla Milagrosa y la Medalla de Hija de María que había en la casa de la Maternidad de Cuba, pidiéndole que me enviara un Sacerdote… que pudiera morir como una cristiana, no como un animal.
Y se ve que la Virgen me ha escuchado porque enseguida me ha enviado a usted.
-Pero…, la enferma, Usted, tenía por teléfono una voz preciosa…
¡Qué confesión hizo! ¡Con qué dolor! Con mucha Fe recibió la Sagrada Comunión en forma de Viático.
Me dio las gracias, y yo le dije: ¡Cuánto la quiere la Virgen María!
Envié a varias personas a dar vueltas por el barrio para ver si alguien conocía tal enferma. Nadie la conocía.
Murió aquella misma noche. Al día siguiente, contra la voluntad de su compañero, presunto esposo, la trasladaron a la Capilla de la Montserrat. Allí celebré la Misa de Córpore insepulto… y fui al cementerio…………………
Por la noche, antes de meterme en la cama recé a la Virgen y le pregunté: Señora, no entiendo nada. Entonces la misma voz preciosísima que había escuchado por teléfono, resonó con fuerza por la habitación con una suavidad y dulzura nunca oídas en la tierra, que contestándome, me dijo: “Ya me he dado cuenta de que no me conocías, pero era YO SOY LA INMACULADA CONCEPCIÓN”
Santa Teresa de Jesús: “Al final de la jornada el que se salva, sabe, y el que no, no sabe nada”.
No sé si será una errata ó no… (el texto en el artúculo: “pero era YO SOY LA INMACULADA CONCEPCIÓN”), en todo caso en el valle de Arán, “era” significa “La”, en el occitano medieval que se habla allí. Es por eso que comprendí la frase de la Virgen de Lourdes en “español” (en realidad en el dialecto pirenáico de la zona) “QUE SOY ERA INMACULADA CONCEPCIÓN”, no se refiere al tiempo pretérito del verbo ser, sino que quiere decir “Que soy LA inmaculada concepción”. En todo caso es todo un orgullo (sano orgullo) que la Virgen de Lourdes hablara de sí misma en un dialecto de la Hispanidad (y casi idéntico al español actual).
Tengo la certeza que nuestra madre responde a nuestras plegarias. Mi madre, devota de toda la vida de la advocacion de la Virgen de Guadalupe, estaba muy enferma y hospitalizada. Aun con muchos obstaculos pude llevar los ultimos sacramentos a su lecho. Y al regresar a casa luego de dejar el hospital, pase por una capilla de adoracion al Santisimo Sacramento que esta abierta 24 horas. Alli ore y frente a una imagen de la Santisima Virgen de Guadalupe, le pedi que si era su voluntad le ahorrara el dolor a mi madre y la llevara con ella. Dos horas despues, fui avisada del hospital que mi madre habia fallecido. Eran las 11.30 pm del dia 12 de Diciembre de 2017. Mi madre que siempre fue a visitar a la virgen a su santuario, recibio ese dia, la visita de la Virgen en su lecho de hospital. Estoy segura que le dijo que era hora de ir a peregrinar juntas como ella habia hecho por todos los años de su vida. Es mi testimonio.