
Cristo en la cruz es el ejemplo
de todas las virtudes que nos salvan.
Ejemplo de caridad, pues dio su vida
por la tuya y por la mía.
Ejemplo de paciencia, pues sin queja
llevado fue como oveja al matadero
y el tormento aguantó clavado en el madero.
Ejemplo de humildad, pues siendo Dios encarnado
rebajóse a ser juzgado
por hombres y como hombre
murió crucificado.
Ejemplo de obediencia, pues su sino
de redentor cumplió por designio divino.
Ejemplo de desprecio a lo terreno,
pues a los honores de este mundo hizo de menos
y a cambio permitió ser coronado
con una corona de espinas.
Míralo y tómalo como modelo.
Él es la luz que ilumina
la estrecha senda que lleva al cielo.