
El incendio en la catedral de París ha quedado ya “totalmente extinguido”, pero ahora hay que avaluar los daños y saber si el edificio podrá soportar el perjuicio que le ha causado las llamas. Una vez evaluados los daños todo Francia se volcará en las obras de restauración de un símbolo todavía más querido a partir de ahora.
El secretario de Estado de Interior, Laurent Núñez, afirmó a la prensa que “el problema ahora es el edificio, saber cómo va a aguantar la estructura del mismo.
Dos tercios del techo del templo han ardido en el incendio, explicó el ministro francés de Cultura, Franck Riester. “Es muy pronto aún para conocer los daños en la estructura“, señaló.
El ministro aseguró que el incendio “a priori no es criminal, y parece que el fuego partió del lugar donde están los andamios” de las obras de restuaracióm.
Uno de los bomberos resultó seriamente herido, si bien no se teme por su vida. Sus compañeros y dos agentes de la Policía tienen heridas leves.
El fuego ya está extinguido. Y, aunque la estructura ha sido preservada, aseguran que temieron su pérdida. Aún así “el balance de pérdidas materiales es desastroso” porque ” el techo está quemado, parte de la bóveda se vino abajo y la aguja se derrumbó en una imagen que ha dado la vuelta al mundo.