
El Padre Landry pertenecía a la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María, y era director del Instituto para ciegos de Beira, en la región central de Mozambique.
Según los testigos, varias personas se presentaron en la casa de la Congregación de los Sagrados Corazones en Beira. Afirmaban que venían a dar el pésame por la muerte de un sacerdote. El padre Landry abrió la puerta e inmediatamente varios hombres le agarraron fuertemente haciéndole beber ácido y le hirieron con un machete, dándole por muerto. El padre consiguió avisar a otro compañero sacerdote para que lo llevase al hospital falleciendo a las pocas horas, previsiblemente por la ingestión del ácido.
Oración por el alma del Padre Landry
Te pedimos, Señor,
que tu(s) siervo (s) N., sacerdote (s),
a quien(es) encomendaste durante su vida
el ministerio sagrado,
llegue(n) a participar eternamente
en la gran asamblea de tu Reino.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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Escucha con bondad, Señor,
las plegarias que te dirigimos
por el eterno descanso de tu(s) siervo(s) N., presbítero(s),
y recibe en el gozo de todos tus santos
a quien(es) en tu nombre desempeñó(aron) fielmente su ministerio.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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Te suplicamos, Señor,
concedas que el(las) alma(s) de tu siervo(s) N., sacerdote(s),
a quien(es) morando en este siglo,
le(s) adornaste con los dones sagrados,
goce(n) siempre en de la morada gloriosa del cielo.
Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.