
La decadencia de la cristiandad en Occidente continua y preparan un siniestro proyecto para convertir una de las catedrales más bonitas y emblemáticas del mundo en un adefesio.
No ha pasado apenas tiempo desde que se quemó Notre-Dame, una de los catedrales más simbólica del occidente cristiano y ya están proponiendo disparatados proyectos para su reconstrucción. Todos son a cual más idiota y disparatado, añadiendo estructuras modernas a modo de pegote, pero el más decadente en la construcción de una piscina sobre el techo de Notre Dame.
¿Habrase visto semejante desfachatez convertir un lugar sagrado en una zona de recreo como si no hubiese otros lugares para construir una piscina?
Macron, máximo mandatario francés, ha prometido que la reconstrucción de la catedral en un lustro, pero sin decir cómo será.
Hay una gran división:
Por un lado los partidarios del sentido común y que tienen respeto al arte y a la historia que abogan por respetar la estructura gótica tradicional.
Por otro lado los innovadores y revolucionarios que quieren añadir una estructura moderna y abstracta sobre el techo.
Sentaría un grave precedente, pues lo que empieza en Francia se extiende como un reguero de pólvora por occidente.
La empresa Studio NAB presentó un proyecto de un invernadero gigante sobre el techo de la catedral. Otros han sugerido que se construya un parque, una terraza o incluso un bosque. Ahora, un grupo de arquitectos ha propuesto que se instale una piscina.
“En nuestra opinión, una catedral no es una isla aislada en el tejido urbano. Pertenece a la ciudad y al pueblo”, dice UMA al respecto.