
La progresía de Estados Unidos está que brama por las leyes antiabortistas de estados como Alabama y Georgia, lo que ha provocado que diferentes personalidades al servicio del sistema salgan como fieras a reivindicar el supuesto derecho al aborto, un derecho que no existe, pues no existe el derecho a matar.
Breanna Stewart, dos veces campeona del mundo, con máximo entorchado olímpico y nombrada mejor jugadora de la NBA femenina usó la ceremonia de galardones para defender públicamente el aborto como un derecho del ser humano.
La deportista lucía en el evento una camiseta que hacía apología del aborto. “El aborto es un derecho humano, constitucional; una elección; cuidar de la salud; un salvavidas; igualdad de género; poseer tu propio cuerpo; no es un crimen; no es debatible”.
No es la primera vez que la jugadora defiende el aborto públicamente, pues siempre se le ha visto vinculada a grupos feministas LGTBI o a organizaciones como Black Lives Matter.