
Es de admirar la entereza de nuestros hermanos católicos en los países de mayoría musulmana, pues se juegan la vida constantemente manifestando de forma pública su fe, unas condiciones que se nos hace difícil imaginar si no se vive allí el peligro y la amenaza constante.
Impresionante el testimonio que nos llega de Irak, donde 175 niños recibieron la primera comunión con entusiasmo en un acto muy grande de valentía y de fe, pues son niños refugiados, cruelmente perseguidos por el Estado Islámico.
Los niños forman parte del centro de refugiados de Erbil, parroquia católica que acoge a más de 5000 refugiados de los cuales de los que casi la mitad no llegan a los 18 años.
En total serán 470 niños los que tomarán su primera comunión en 3 turnos en los próximos días. La primera sucedió el 27 de mayo y fue la de este grupo de 175 niños. La segunda fue comprendida por 145 niños y celebraron el Sacramento el 3 de junio. El último grupo de 150 niños celebra la Eucaristía hoy.
Los niños mostraron en todo momento una gran alegría y gozo por recibir al Señor y vivir la bienaventuranza de ser perseguidos por su fe.