
Tras la muerte de Mons. Esteban Li Side, obispo de Tianjin, reconocido por la Santa Sede, pero no por el gobierno, la Asociación Patriótica (AP) no permitió que hubiese ni funeral público ni entierro en cementerio cristiano. Así se las gasta la dictadura comunista china y su lacayo, la AP.
Los feligreses de la comunidad subterránea de Tianjin trararon de organizar un funeral católico, pero la Asociación Patriótica (AP)»lo impidió de malos modos. Los restos de Monseñor fueron colocados en una cámara funeraria y no en la catedral de San José (Xikai), en Tianjin como hubiese sido preceptivo.
Tras estos abusos habría que revisar el acuerdo de Roma con la Iglesia oficial china, pues parece que hacen de su capa un sayo y no cumplen lo pactado. En cualquier caso pedimos oraciones por la Iglesia Católica en China, una Iglesia que lleva años perseguida y no se ve fin a la situación.