
Durante la exhumación del cuerpo de Santa Teresita de Lisieux, en 1925, en uno de los pétalos de rosas que rodeaban su cuerpo, apareció estampado el rostro de Jesús como pudieron comprobar atónitos todos los presentes y como pueden ver en la foto de portada.
Conozca el profundo simbolismo de las rosas en Santa Teresita. Quizá por ello Nuestro Señor obró, presumiblemente, el pequeño milagro en una de ellas.