
En Le Blanc, Francia, está el hogar de las Hermanitas Discípulas del Cordero, una comunidad con una característica muy especial: algunas de sus integrantes tienen Síndrome de Down y han demostrado que estas mujeres excepcionales pueden responder a un llamado a la vida contemplativa según la regla de San Benito.
Según informó el diario español La Razón, en Le Blanc se vive desde 1985 una “historia de amor” muy particular pues posiblemente se trate de la única comunidad religiosa que admite a mujeres con este síndrome.
Las Hermanitas Discípulas del Cordero fueron fundadas en 1985 y su vocación es eminentemente contemplativa, basada en la Regla de San Benito y en el camino de la Infancia Espiritual de Santa Teresa del Niño Jesús, y ofrece a las jóvenes con síndrome de Down la posibilidad de realizar su vocación religiosa, acompañadas por otras hermanas de la comunidad que no presentan la misma condición.
AUNQUE EL VÍDEO ESTÁ EN FRANCÉS ES UN DOCUMENTO MUY INTERESANTE.