
La ingeniería social anticristiana continúa avanzando a marchas forzadas presentando en el cine y en la televisión modelos de vida y conductas que están en las antípodas de la moral católica y de la familia tradicional.
«Bia» es una serie de Disney, considerada una de las pioneras en promover abiertamente la homosexualidad entre adolescentes, algo que no se había hecho tan descarado nunca hasta ahora.
Los dueños de la serie contactarán con los televidentes a través de las redes, por lo que de facto se convertirá en un medio de adoctrinamiento alrededor de la agenda gay, con el pretexto de sensibilizarlos en temas LGTB.
La Iglesia Católica apoyándose en la Sagrada Escritura presenta la homosexualidad como una depravación grave (cf Gn 19, 1-29; Rm 1, 24-27; 1 Co 6, 10; 1 Tm 1, 10), la Tradición ha declarado siempre que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Decl. Persona humana, 8). Son contrarios a la ley natural. Cierran el acto sexual al don de la vida. No proceden de una verdadera complementariedad afectiva y sexual. No pueden recibir aprobación en ningún caso.
Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana.