Ledger Nano X - The secure hardware wallet

Muchas personas se escandalizan y no entienden que el P. Luis Toro no lleve al menos clériman, distintivo del sacerdote junto con el traje talar o sotana, tras y cómo prescribe el CDC.

El Padre explica en este vídeo los motivos por los que ha decidido no llevar clériman. ¿Qué opinan ustedes?

NO SE PIERDA OTRA NOTICIA IMPACTANTE DEL PADRE TORO

Pastor Mario Prado insulta y amenaza al Padre Toro DEFENDAMOS SU HONOR

EL FAMOSO PREDICADOR CATÓLICO RAFAEL DÍAZ DEFIENDE DE ATAQUES AL PADRE TORO

Rafael Díaz defiende al Padre Luis Toro ¡CATÓLICOS UNIDOS!

2 Comentarios

  1. ¿Dice que respeta nuestra opinión? ¡Cómo se atreve! NO ES UNA OPINIÓN, ES UN MANDATO OBLIGATORIO DE LA SANTA MADRE IGLESIA. Es un canon obligatorio… otra vez por un lado van las normas y por otro lo que le de la real gana a cualquier curita. Todos sus motivos huelen a libre exámen y a protestantismo. El va vestido de obrero de la construcción porque le da la gana, pero respeta otras opiniones. De tanto tratar con las sectas evangélicas el peligro de dejarse influenciar es altísimo. EL «PADRE» toro (para mí no es cura, porque se averguenza de vestirse como tal, además llamar a un sacerdote «padre» es exactamente igual que vestirse con sotana, una manera de diferenciarse y una manera bonita de hablar a los consagrados distinta del resto) se pasa de listo, y probablemente comete un grave pecado de desobediencia contra la Iglesia, salvo que tenga una dispensa escrita de su Obispo… Realmente su Obispo es el que le debería meter en cintura, es el verdadero responsable, pero tal como está la jerarquía de la Iglesia mejor ni hablar.

    Una cosa es que demasiados curas hagan lo que les da la gana, y otra poner este video como una explicación razonable de algo que sencillamente está mal, aunque este señor lo pueda hacer bien en otros aspectos. No olvidemos que el pecado de Adán y Eva fue simplemente un pecado de desobediencia. Y eso no es opinable.

  2. Canon 284: Los clérigos han de vestir un traje eclesiástico digno, según las normas dadas por la Conferencia Episcopal y las costumbres legítimas del lugar.

    la Congregación para el Clero aprobó el Jueves Santo de 1994 el Directorio para el ministerio y la vida de los presbíteros. El artículo 66 habla del traje de los sacerdotes:

    Por esta razón, el clérigo debe llevar «un traje eclesiástico decoroso, según las normas establecidas por la Conferencia Episcopal y según las legítimas costumbres locales». El traje, cuando es distinto del talar, debe ser diverso de la manera de vestir de los laicos y conforme a la dignidad y sacralidad de su ministerio. La forma y el color deben ser establecidos por la Conferencia Episcopal, siempre en armonía con las disposiciones de derecho universal.

    Por su incoherencia con el espíritu de tal disciplina, las praxis contrarias no se pueden considerar legítimas costumbres y deben ser removidas por la autoridad competente.

    Exceptuando las situaciones del todo excepcionales, el no usar el traje eclesiástico por parte del clérigo puede manifestar un escaso sentido de la propia identidad de pastor, enteramente dedicado al servicio de la Iglesia.

    ……………………..

    En 2013 la misma Congregación publicó una nueva edición del Directorio para el ministerio y la vida de los presbíteros. El n. 64 es sustancialmente idéntico al 66 de la versión anterior:

    Por esta razón, el sacerdote, como el diácono transeúnte, debe

    a) llevar o el hábito talar o «un traje eclesiástico decoroso, según las normas establecidas por la Conferencia Episcopal y según las legitimas costumbres locales». El traje, cuando es distinto del talar, debe ser diverso de la manera de vestir de los laicos y conforme a la dignidad y sacralidad de su ministerio; la forma y el color deben ser establecidos por la Conferencia Episcopal, siempre en armonía con las disposiciones de derecho universal;

    b) por su incoherencia con el espíritu de tal disciplina, las praxis contrarias no se pueden considerar legítimas costumbres y deben ser removidas por la autoridad competente.

    Exceptuando las situaciones del todo excepcionales, el no usar el traje eclesiástico por parte del clérigo puede manifestar un escaso sentido de la propia identidad de pastor, enteramente dedicado al servicio de la Iglesia.

Comments are closed.