
Donald Trump está haciendo todo lo que puede para acabar con el aborto en Estados Unidos, lo contrario que presidentes como Obama que fomentaron esta aberrante práctica, considerada símbolo de modernidad y progreso.
Los abortorios de EEUU incluidos en el inicuo programa de Planned Parenthood, que alienta a chicas pobres a cometer el crimen del aborto, tendrán que desistir de la idea por la acción del presidente Donald Trump que ha cortado el presupuesto a estas entidades abortistas.
Planned Parenthood afirmó que, por principios, sus socios no son capaces de asumir estos recortes, a los que denominó “regla de mordaza”. Esto quiere decir que Planned Parenthood dejará de percibir una millonada de dólares que usaba para practicar abortos.
“Gracias a una ley de mordaza nada ética y muy grave, el gobierno Trump obliga a los beneficiarios de Planned Parenthood a abandonar”, afirmó la máxima responsable, Alexis McGill Johnson, en un texto.
NO SE PIERDAN LAS PALABRA DE TRUMP EN UNA MARCHA PROVIDA