
A varios millares de muchachos que acuden a “clínicas de género” se suministran fortísimos medicamentos que paralizan la pubertad y acarrean efectos muy serios para la salud, acabando muchos en fallecimiento según afirma la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
En un texto editado por el National Catholic Register, se afirma que este tipo de fármacos “solo sirven para el cáncer de próstata y el dolor de útero en mayores de edad”, y que en los últimos 6 años se dieron más de 41.000 efectos adversos, entre ellos 6370 fallecimientos.
Estos fármacos son letales para los niños, pues aminoran bruscamente el nivel de testosterona y estrógeno y provocan gravísimos coágulos sanguíneos que les acaba costando la vida en muchos casos.
Estos datos los ocultan todos los ideólogos de género, pues sería un duro golpe para la ideología advertir el serio peligro que corre la vida de los pequeños que quieren cambiar de sexo. Al igual que en el aborto y en otros muchos temas se ocultan los efectos devastadores que tiene en las personas.
Por eso es muy importante denunciar estos hechos y advertir de los peligroso que es para la salud medicar a menores transexuales, además de una aberración desde el punto de vista moral.