
“En este tiempo vinieron a mí noticia los daños de Francia y el estrago que habían hecho estos luteranos y cuánto iba en crecimiento esta desventurada secta. Dime gran fatiga, y como si yo pudiera algo o fuera algo, lloraba con el Señor y le suplicaba remediase tanto mal. Parecíame que mil vidas pusiera yo para remedio de un alma de las muchas que allí se perdían. Es gran regalo ver una imagen de quien con tanta razón amamos…Desventurados estos herejes que han perdido por su culpa esta consolación, con otras.”
Santa Teresa de Jesús