
Hay una gran crisis vocacional en la Iglesia, pues en algunas partes del mundo las vocaciones han bajado de forma alarmante. En España por ejemplo a mediados del siglo XX los seminarios estaban llenos y las vocaciones florecientes.
Poco a poco con la secularización de la sociedad, fueron disminuyendo las vocaciones poco a poco hasta el punto de que esos seminarios que estaban llenos hoy están vacíos. Antiguamente había familias numerosas católicas y un ambiente propicio para pudiesen germinar las vocaciones sacerdotales.
Hoy en día las familias apenas tienen hijos y apenas se reza y se habla de Dios. Se necesitan jóvenes sacerdotes, ya que la mayoría son muy mayores y cada vez hay menos.
ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
Señor, Tú tienes una llamada para mí;
cuentas conmigo para una misión
y no esperas a que sea perfecto
para que eche a andar.
Por eso te busco en el silencio,
no para aislarme del mundo,
sino para descubrir en la oración
cómo quieres que sirva a mis hermanos.
Enséñame, Señor, a distinguir tu voz
en medio de tantos ruidos;
que no deje nunca de escucharte
ni de responderte con mi vida.
Haz que así muchos en toda la Tierra
nos convirtamos en protagonistas
de esa historia única de amor
que quieres escribir conmigo y con todos.
Señor: que, guiados por tu llamada
y acompañados por tu Iglesia,
nos dejemos ayudar por tu gracia,
que todo lo vence y transforma.
Amén.
cuentas conmigo para una misión
y no esperas a que sea perfecto
para que eche a andar.
Por eso te busco en el silencio,
no para aislarme del mundo,
sino para descubrir en la oración
cómo quieres que sirva a mis hermanos.
Enséñame, Señor, a distinguir tu voz
en medio de tantos ruidos;
que no deje nunca de escucharte
ni de responderte con mi vida.
Haz que así muchos en toda la Tierra
nos convirtamos en protagonistas
de esa historia única de amor
que quieres escribir conmigo y con todos.
Señor: que, guiados por tu llamada
y acompañados por tu Iglesia,
nos dejemos ayudar por tu gracia,
que todo lo vence y transforma.
Amén.