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Me ha emocionado mucho leer el artículo que dieron el día 7 sobre la curación de Teresa de un cáncer terminal. Me recuerda el milagro de curación de mi marido, fue también en Lourdes en el 2008 (año del jubileo en Lourdes).

Yo como Teresa buscaba la curación de mi marido diagnosticado con 2 cánceres de distintos tipos, uno en el hígado, otro en alguna parte del cuerpo y que ya soltaba metástasis en muchos ganglios del abdomen hacia arriba. Le hicieron toda clase de biopsias para encontrar ese segundo cáncer que no encontraban la célula madre, y solo por las metástasis sabían el tipo al que pertenecía, y lo declararon como CPU (Cancer Procedure Unknowed – cáncer de procedencia desconocida). Después vinieron operaciones para extirparle muchos ganglios, recuerdo que de un lado entre el cuello y hacia abajo le quitaron 24 ganglios, del otro lado fueron como más de 40 ya no recuerdo las cifras.. solo todas las operaciones, en la boca le quitaron 2 glándulas salivales y le dijeron que ya no podría hablar con facilidad, que siempre iba a tener que cargar con una botella de agua porque la saliva que ahora produciría sería casi nada y que la lengua se le pegaría al paladar, que su vida ya no sería como antes y que tenía que estar consciente de ello. También del hígado le rasparon el tumor hasta que dijeron que ya era lo máximo que le podían hacer, le dijeron que además de todas esas operaciones, le tendrían que dar quimioterapias y radiaciones y aún así lo que ellos consideraban que le quedaba de vida era tan solo un 5% si es que su cuerpo aguantaba la quimioterapia y las radiaciones en el cuello, ya que otra operación en el cuello podría ir fatal por la vena que pasa por ahí y por los nervios tan importantes que atraviesan el cuello, pero que ahí se encontraban metástasis y por eso le daría radiaciones ahí en 3 partes entre el cuello y cara…

Pues con ese diagnostico mi marido lloró amargamente y buscaba siempre en Internet las estadísticas de promedio de vida, de las consecuencias de las operaciones, el vivir sin saliva, las quimios, las radiaciones.. en ese tiempo acabábamos de cambiarnos a vivir a nuestra casa propia, nuestras hijas estaban pequeñas de casi 4 años y la otra de 6 años y medio que entraría ese año a la primer clase, y estábamos viviendo en el país de mi marido en donde no hablaba mucho el idioma, pues bien.. yo siempre le dije que las estadísticas de los hombres y los doctores eran una cosa y lo que Dios decía era otra y que no se preocupara.. yo tenía que ser la fuerte de la casa, fuerte y alegre por mis hijas, explicándoles por qué su papi no podía jugar tanto con ellas, o que no hicieran ruido porque él necesitaba descansar, o las tenía que dejar más tiempo en la guardería a la pequeña y a la grande a veces también para que comieran allí y no conmigo en casa, pues yo andaba visitando a mi marido en el hospital cada 2 semanas le tenían que hacer algo, así que me la pasaba entre el hospital por la mañana y en las tardes con las niñas en casa o en sus actividades.. así pasaron los primeros meses y en el verano que él za estaba más en casa que en el hospital me preguntó : a dónde quieres ir de viaje en tu cumpleaños? y ahi le dije yo quisiera ir a Lourdes, queda muy cerca de Toulousse, si quieres para que las niñas y tú se diviertan vamos a Toulousse y cuando estemos en Lourdes vamos a rezar y hacemos el camino del jubileo y hay un agua milagrosa que la Virgen María hizo brotar y es curativa.

Primero me dijo, lo voy a pensar (ya que él es ateo y no cree en Dios por eso me dijo lo voy a pensar..) en la noche me dijo: mira como es tu plan? y ya que le comenté como había pensado en ese viaje, él me contestó: pues ya reservé los hoteles, primero nos vamos a Toulousse 3 días y en Lourdes 2 y medio y nos regresamos, yo estaba tan feliz que casi lloré!! no me esperaba que estuviéramos más que unas horas en Lourdes..! pero él ya lo había planeado, así que nos fuimos en tren, fueron muchas horas y horas, las niñas se portaron muy bien y sabían que íbamos a ir a ver a la Virgen para pedir por el papi, así que conmigo ofrecían todo por la conversión y salud de su papi.

Todos disfrutamos Toulousse, pero mi emoción ya se me salía del corazón cuando íbamos en camino a Lourdes! ahí hicimos el Camino del Jubileo, para ganarnos la indulgencia, mi marido también quiso que le pusieran su insignia en cada lugar que se tenía que visitar y rezar para ganar las indulgencias, mis hijas ternuritas!! caminaron y rezaron todo!!!! tan pequeñas pero lo hicieron y no me decían si estaban cansadas o no.. ellas iban a donde yo decía, mi marido también, lo llevé a todas partes en donde estaba abierto y en donde se ganaba uno las indulgencias.. le di a beber del Agua y él se la bebió y también compramos de esos garrafones o envases para llevarnos Agua de regreso a casa, mi marido ahí mismo llenó varios recipientes y se bañaba en el hotel con esa Agua, aunque estuviera fría, lo único que no quiso fue ir a las piscinas, porque vio muchos enfermos y me dijo: si yo entro a las piscinas todas las enfermedades se me van a pegar y ya estoy muy enfermo como para traerme más enfermedades… a lo que yo le contesté que era por fe que la gente se curaba y aunque viera todos los enfermos que se metían al Agua, a él no se le pegaría ninguna otra enfermedad, insistí pero no lo convencí, así que me puse triste un poco, pero luego recapacité y vi que para él, el ir a Lourdes ya era un milagro para mi, porque no es creyente, beberse el agua y bañarse en el hotel con el Agua ya es mucho para una persona no creyente…

Así que me quedé conforme, por último después de llevar a mi familia al Rosario de la noche, visitas al Santísimo Sacramento, rezar el víacrucis, visitar la Basílica, visitar la casa de Santa Bernardita, caminar el Camino del Jubileo, etc.. lo que nos faltaba era estar en la misa para los enfermos! que se celebra los domingos en la Basílica de San Pio X, ahí mismo en Lourdes y eso fue lo que hicimos, había tanta gente que no nos tocó lugar. Mi marido no podía cargar a las niñas por su debilidad, la Misa duró casi 3 horas, estaba de visita el Cardenal de Niza y otros sacerdotes importantes que concelebraron esa vez. Mis hijas sentadas en el suelo cuando se cansaron, mi marido cansado pero no se salió en ningún momento y yo era la más feliz que no me fijé ni en la hora, ni en nada, yo estaba disfrutando esa Misa, los cantos, dando gracias a Dios por ese viaje en el que yo le pedía más que la salud de mi marido, su conversión, pues mi idea era que si se iba a morir, que se muriera convertido y si Dios quería curarlo que lo curara, así que fue una misa muy especial, todo ese viaje fue especial, hermoso!!

Al regresar y mi esposo debía continuar sus tratamientos, y le debían hacer sus radiografías magnéticas y todos los estudios médicos para ver como había evolucionado la enfermedad o no y ellos no dejaron de buscar ese otro cáncer que no se veía y que solo los metástasis estaban.. pues nunca lo encontraron, el cáncer del hígado se fue completamente, le dijeron desde que todo empezó que quizás za no podría trabajar en lo que él hacia porque no podría hablar, le dieron una identificación de persona discapacitada por 1 año al 100% porque ellos mismos no pensaban que iba a vivir mas de ese 5 por ciento.. luego pasaron los meses y por más estudios que le han hecho y hasta el día de hoy no le encuentran nada de nada de cáncer, él habla normalmente como antes y sí, llegó a tomar más agua de lo normal en un tiempo, pero no la necesita como se lo habían dicho que era de por vida, lo único que tiene es que a veces le pone más sal a la comida…, tiene solo 1 vena o arteria en el cuello en vez de 2 importantes que tenemos toda la gente, pero él vive una vida normal y el cáncer no sabemos dónde está.. todas las personas entre amigos, familiares o conocidos que se enfermaron de cáncer en ese tiempo o tiempo después, han muerto, excepto 1 chico que también sigue viviendo.

Una familia peregrina en Lourdes

2 Comentarios

  1. Imitación de María

    «Oración. A ti, Señor Jesús, y a tu Santísima Madre María, encomiendo mi alma y mi cuerpo para que los guarden para la vida eterna. Oh Jesús y María, mi única esperanza, que en toda tribulación y angustia me socorra su piedad. Ustedes son mis poderosísimos patronos, dignos de ser amados más que todos los santos. Yo, pobre y peregrino en esta tierra, no tengo a nadie, entre todos mis amigos y conocidos, que sea tan fiel y tan amado como ustedes, en quienes confío.»

    ? Tomás de Kempis

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