
Buscando entre las cosas curiosas que pueden ayudar a la fe y a la devoción me encuentro felizmente con una preciosa imagen de la Virgen que fue hallada en el fondo del mar. El mar siempre encierra sus misterios y estos adquieren una trascendencia mayor cuando se refieren a los misterios de la fe.
Al ser una imagen de procedencia desconocida se abren miles de especulaciones para saber como pudo llegar la imagen hasta allí. ¿Pudo desprenderse en alguna inundación de algún lugar cercano a una playa? ¿Pudo caerse sin querer de un barco? ¿La tiraron por odio a la fe? Aunque esta última hipótesis es más improbable ya que se encuentra intacta, sin ser rota o pintada.
La estatuilla fue hallada a 6 metros de profundidad cerca de las playas de Santa Catarina en Brasil. Este hallazgo ha causado mucho fervor en los habitantes de la zona, que la acogen con alegría.
La religiosidad popular sabe ver en esos pequeños gestos signos de predilección de la Santísima Virgen, cuya acción misericordiosa llega a cualquier punto del planeta para dar esperanza a una humanidad que padece una especie de orfandad. María es el camino más corto y seguro para ir a Dios.
Finalmente se decidió dejarla en el mismo lugar donde fue hallada a seis metros de profundidad y a 17 kilómetros de la costa con lo que será difícil volver a tener noticias de esta preciosa imagen del Sagrado Corazón de María. Quedará en el recuerdo de este sencillo artículo y en esta oración.
INMACULADO CORAZÓN DE MARIA
2. Purísimo Corazón de María, de quien brota la hermosa azucena de virginal pureza. Por ella os pido, Madre mía inmaculada, purifiquéis mi impuro corazón, infundiendo en él la pureza y castidad. Avemaría y Gloria.
3. Afligidísimo Corazón de María, traspasado con la espada de dolor por la pasión y muerte de vuestro querido Hijo Jesús, y por las ofensas que de continuo se hacen a su Divina Majestad; dignaos, Madre mía dolorida, penetrar mi duro corazón con un vivo dolor de mis pecados y con el más amargo sentimiento de los ultrajes e injurias que está recibiendo de los pecadores el Divino Corazón de mi adorable Redentor. Avemaría y Gloria.
¡Oh dulce Corazón de María, sed la salvación mía!
SE RUEGA DIFUSIÓN
Les dejemos con el vídeo del hallazgo.
Vía: Aci Prensa