
En su testimonio, Kendra Von Esh empieza por contarnos acerca de cómo escondió su adicción por más de veinte años y como continuó con ella incluso después de convertirse en ejecutiva. Además dice que ni siquiera pensaba que tenía un problema, pensaba que era inofensiva y que era mejor que tomar. Así se dejó convencer del mundo que era algo “natural” y que podía parar en cualquier momento.
Dice que “Dios recientemente me dio la gracia de la valentía para compartir mi milagrosa sanación con el mundo y compartir lo que hice”. Más adelante cuenta que cuando comenzó su ministerio no estaba lista para hablar de cómo vivía su vida antes de que Dios la encontrara y que todavía le importaba mucho lo que la gente pensara de ella.
Continua diciendo que “Solo a través de su gracia y el don del Temor de Dios, ahora vivo para una audiencia de solo uno, Dios. No quiero disgustarlo y debo glorificarlo compartiendo lo que Él y María hicieron por mí”.
Luego nos relata como todo empezó cuando era adolescente porque “Era divertido. Parecía reír más y pensaba que la vida era más entretenida”. Se dio cuenta que “Por eso solía comer en exceso y purgar; la bulimia estaba entrando y saliendo de mi vida por ciclos. Después de que purgaba empezaba a beber porque no quería comer de nuevo. Después comía en exceso otra vez porque no tenía nada en mi estómago excepto …. Por último, buscaba placer en forma de … autogratificación, promiscuidad e innumerables horas sin sentido en frente de la TV hasta quedarme dormida. Estaba desperdiciando mi vida, mi alma, mi cuerpo y mi mente”.
Una parte muy importante de su testimonio es cuando narra cómo volvió a la Iglesia Católica. “En la Semana Santa de 2013 Dios me trajo de vuelta a la Iglesia Católica después de décadas de huir de la Fe. Mientras estaba investigando y aprendiendo acerca de las enseñanzas que no estaba practicando o en las que no creía, me tropecé con un quiosco en mi parroquia”.
En seguida nos habla de cómo aprendió acerca de la consagración Mariana “Compré un CD del padre Michael Gaitley, MIC. Él hablaba acerca de la Consagración Mariana y de que el camino más rápido a Jesús era a través de María. En esa época no estaba segura del papel de María en la Iglesia y de porque todos parecían ser tan devotos de ella pero me gustaba la idea de que el camino más rápido a Jesús era a través suyo, entonces compre su libro, 33 Días Hacia un Glorioso Amanecer (33 Days to Morning Glory). Lo empecé en mi cumpleaños, Noviembre 9. No sabía acerca de las Apariciones Marianas ni tampoco acerca de los días festivos durante esos meses tempranos de mi viaje; simplemente decidí escoger mi cumpleaños como el día para acercarme a Jesus”. “Leía cada día y aunque no estaba completamente segura de todo ese asunto de la consagración, aprendí que estaba dándole mi ser por completo a ella. Aprendí que la tarea de María era traerme a su Hijo”.
Concluye dando gracias a Dios y a la Virgen María. “Alabado sea Dios por darme la gracia de la valentía, que es la palabra que Él me dio para este año mientras comparto con el mundo las heridas profundas que Él ha sanado en mi vida. Toda la gloria y el honor son Tuyos Señor, por siempre y para siempre. Gracias María por llevarme a tu Hijo – Siempre estaré agradecida contigo. Me he consagrado a Jesús a través de María cinco veces y me estoy aproximando a la sexta con el libro de San Luis De Monfort, La Verdadera Devoción a María (True Devotion to Mary)”.
Testimonio de Kendra Von Esh originalmente publicado en idioma inglés en Catholic Stand. Se encuentra en español en el sitio Diario El Mundial.