
El tema de la comunión, que la Iglesia lo permite y muchos católicos lo ven bien y otros no tanto, vuelve a estar de moda con motivo de coronavirus.
Con motivo de esta pandemia en algunos obispados están recomendando la comunión en la mano, aunque muchos médicos afirman que esa medida más que reducir ampliaría el riesgo de contacto, ya que las manos es la parte del cuerpo más peligrosa para atraer el virus y de ahí al resto del cuerpo.
Una comunión en la boca, con la debida prudencia y precauciones es el medio más seguro para evitar el contagio. Las precaciones necesarias están muy claras: lavarse las manos, evitar toser o estar al lado de personas que tosen, evitar las aglomeraciones en la medida que se pueda.
En caso de tener síntomas es importante acudir cuanto antes a un médico pues siempre está la tentación de esperar a que se pase y muchos pacientes llegan cuando están más avanzada la infección.