
“Esta tarde, poco después de las 16 horas, el Papa Francisco dejó el Vaticano en privado y visitó la Basílica de Santa Maria Maggiore, para dirigir una oración a la Virgen, Salus Populi Romani, cuyo icono es custodiado y venerado allí. Después, haciendo un tramo de la Vía del Corso a pie, como en peregrinación, el Santo Padre llegó a la iglesia de San Marcello al Corso, donde se halla el Crucifijo milagroso que en 1522 fue llevado en procesión por los barrios de la ciudad para acabar con la “Gran Peste” en Roma. Con su oración, el Santo Padre invocó el fin de la pandemia que golpea a Italia y al mundo, imploró la curación de tantos enfermos, recordó a las muchas víctimas de estos días y pidió que sus familiares y amigos encuentren consuelo y alivio. Su intención también fue por los trabajadores de la salud, médicos, enfermeras y a aquellos que en estos días, con su trabajo, garantizan el funcionamiento de la sociedad. Alrededor de las 17.30 horas el Santo Padre regresó al Vaticano”.