
Después de que en 2014 el Virus Zika azotara a Latinoamérica, ahora aparece el coronavirus, causando ya graves problemas en Asia y Europa.
Una nueva enfermedad se suma a la lista de epidemias y pandemias del siglo XXI. Gripe A, Cólera, Ébola, Zika, Coronavirus…, a lo que muchos se preguntan; ¿porque están ocurriendo tantos desastres sanitarios en estos últimos veinte años? ¿Dios nos ha abandonado? ¿Dios nos ha castigado?
Debemos responder: Dios nunca abandona a sus hijos, si acaso, lo que pasa siempre es que los hijos abandonan a Dios, pero tampoco podemos ver los males de la humanidad y las catástrofes como castigos de Dios. Debemos siempre mantener la fe, y no caer en la tentación de hacer predicciones apocalípticas.
Si hay tanto daño en estos últimos tiempos, es por nuestra irresponsabilidad a la hora de actuar. Debemos crear una sociedad más civilizada, más educada, con más medidas de prevención y más justa. En definitiva, al final la sociedad lo que necesita es incorporar a Dios de nuevo en su vida, para que el reine sobre todo y nos guíe para bien.
No culpemos a Dios de los desastres de la tierra, no perdamos la fe. El sufrimiento es grande, pero debemos perseverar.
Aun estamos a tiempo de mejorar la situación. Oremos y actuemos.