
<AHÍ TIENES A TU MADRE> Desde aquella hora, el discípulo la acogió en su casa…
El Señor, en sus últimas palabras, no dejó de pensar en nosotros y nos dio una Madre. ¿Aceptas este mandamiento del Señor? ¿Aceptas a la Santísima Virgen en tu casa?
MARÍA EN MI CASA, como UNA MÁS, entre mis cosas.
¿Eres uno de los discípulos amados de Jesús, pero no tienes a su Madre en casa?.
Veamos lo que dice Orígenes, (185-254 d.C).
Destacado por su grandiosa erudición.
Considerado uno de los Padres de la Teología, uno de los mejores pensadores de todos los tiempos, y pilar de la teología Cristiana.
»Hay que atreverse a decir que, todas las Escrituras, los Evangelios son las primicias y que, de entre los Evangelios, la primicia es el de Juan, cuyo sentido profundo nadie puede captar si antes no ha recostado su cabeza sobre el pecho de Jesús y no ha recibido del mismo Jesús, el nacido de María, A MARÍA COMO MADRE PROPIA.
Si de hecho María NO TIENE, otro hijo más que Jesús, según la doctrina de los que PIENSAN RECTAMENTE de ella, y si a pesar de ello Jesús dice a María; »He ahí tu Hijo» (también ÉSTE es tu hijo), lo que equivale a decir: »Este es Jesús a quien tú has dado a luz»; y de hecho quien es perfecto »no vive más, sino que es Cristo quien vive en él»; porque en él vive Cristo, cuando se habla de él a María se dice: »He ahí a tu hijo», es decir, Cristo.»
La Virgen María es Madre de todos los Cristianos.
Si no aceptas a María, estás equivocándote.