
El demonio es muy astuto, y frecuentemente en la historia de los Santos, vemos como el demonio les ha intentado engañar, apareciéndose con cuerpo de mujer, en forma de algún animal, y con ello intenta asustarnos para que perdamos la fe o caigamos en algún tipo de tentación, pues él conoce muy bien nuestras debilidades y sabe como buscarnos…
El demonio si podría tomar la forma de la Santísima Virgen para aparecerse ante nosotros, por ello, hay que ser siempre prudente.
Se suele decir, que las apariciones del demonio disfrazado de Virgen María, no suelen dejar paz en el corazón, mientras que una verdadera aparición Mariana, deja tranquilidad y paz en el corazón, pues es muy grande la diferencia entre la Madre de Dios y el impostor.
La Iglesia Católica estudia las apariciones Marianas, y bien tenemos una lista de las apariciones que la Iglesia ha estudiado y aprobado, o de las que sigue estudiando, o de las que directamente no ha aprobado, bien por su falsedad, o bien por la falta de pruebas…
Lamentablemente, el demonio si puede tomar forma de cualquier cosa, hasta de la Santísima Virgen, y con ello pretender engañarnos. Uno debe ser astuto e ir siempre con suma cautela y escuchar su corazón y encomendare a Dios, si es que en algún momento, alguien experimenta algo así, que si bien les pasa a solo unos pocos, no está de más estar formado y preparado para cualquier tipo de situación.