
Circula por las redes sociales la imagen de estas monjitas de clausura fabricando mascarillas para dárselas a los habitantes de su pueblo, y que estos puedan protegerse de la reciente pandemia que a ocasionado el COVID-19.
La caridad de estas religiosas no tiene desperdicio, pues mientras todos los demás estamos mirando por nosotros mismos, haciendo aprovisionamiento de comida y materiales, las monjitas presentan desinterés en torno a su bienestar y se dedican a pensar en los demás.
Muchísimas gracias de parte de todo el pueblo Católico, a estas hermanas carmelitas, por mostrarnos una vez más el amor al prójimo que se presenta en nuestra Santa Iglesia.
Que Dios las proteja. Gracias por cuidar del pueblo.