
El Padre Giuseppe Berardelli, de Casnigo, en la diócesis italiana de Bérgamo, la más golpeada por el COVID-19 murió a la edad de 72 años por causa del coronavirus.
Recientemente se han conocido más detalles sobre acerca de si donó o no el respirador, y el responsable de los medios de su diócesis a aclarado como fue la historia, que no deja de ser igualmente conmovedora, ya que el sacerdote siempre tuvo la voluntad de dejarle el lugar a alguien más joven
Berardelli fue ordenado sacerdote el 30 de junio de 1973 y falleció en el Hospital de Lovere.
ACTUALIZACIÓN: Gracias a ACIPRENSA
Una agencia de noticias negó que el sacerdote haya rechazado el respirador en favor de un paciente joven, citando a “amigos cercanos” del presbítero.
ACI Prensa se comunicó con Mons. Giulio Dellevita, secretario general y responsable de medios de la Diócesis de Bérgamo, quien explicó que en los hospitales de la región ya no hay puestos para terapia intensiva.
Mons. Dellevita aclaró que no hubo una donación de respirador pero antes de ser ingresado a terapia intensiva, el sacerdote manifestó su voluntad de ceder su puesto a un enfermo más joven.
Este es sin duda uno de los testimonios más impactantes que hemos visto hasta ahora con el tema de esta trágica pandemia.
Que Dios tenga en su gloria a este santo Sacerdote, que dio su vida como Cristo nos dio la suya. Un ejemplo de heroicidad y amor sin igual.
Oremos por su alma y pidamos también por la pronta recuperación del joven al que salvó la vida y por todos los enfermos de esta terrible afección.