
Las monjas de clausura del convento de San Leandro de Sevilla han encontrado en el baloncesto una forma de llevar lo mejor posible el doble confinamiento en el que viven y han cambiando su rutina diaria de elaboración de dulces caseros por la confección de mascarillas para ayudar en la lucha contra el coronavirus.
Así se refleja en un vídeo que publica hoy eldiario.es/andalucia, en el que se ve a las monjas, sobre todo procedentes de Kenia y Tanzania, jugando al baloncesto en una improvisada cancha en el patio del convento, donde emplean sus pocos ratos libres entregadas al deporte de la canasta.