Ledger Nano X - The secure hardware wallet

Bellísima oración a María de San Alfonso María de Ligorio

¿Oh dulce Madre mía, cuantos años hace que ardería en el infierno si no lo hubiéseis impedido vos con vuestros ruegos poderosos?. Mis pecados lo merecían y la Justicia de Dios estaba lista para descargar el golpe. Los enemigos esperaban la sentencia pero Vos acudísteis a defenderme sin ser de mí llamada. ¡Oh , libertadora de mi alma!, ¿Como os podré pagar amor tan generoso? Vencísteis la dureza de mi corazón llamándome a Vos y animándome a confiar en Vuestra clemencia. Después cuantas veces hubiera vuelto a caer en 1000 abismos si no me hubiera sostenido vuestra mano clementísima.

Seguid así, esperanza mía, Madre mía a quien amo más que a mi corazón. Seguid preservándome de aquellas llamas eternas y primero del pecado mortal, en el que puedo volver a caer. No permitáis que haya de blasfemar de Vos en el infierno. Y dado que os amo ¿como podría vuestra bondad soportar verme condenado?. Alcanzadme la Gracia de no ser por más tiempo desagradecido a Vos y a Dios que por amor vuestro me ha dispensado tantas mercedes.

¿Que me decís Señora?. ¿Me salvaré? Si nunca os dejo, sí. ¿Pero como tendré valor para dejaros? ¿Como podré olvidarme del amor que me habeís demostrado?. Después de Dios sois todo el amor de mi alma. Os amo ahora y espero amaros en todo el tiempo y Eternidad. Amaros será toda mi felicidad porque sois la criatura más hermosa, más dulce y más amable de cuantas hubo ni habrá jamás.

RAFAEL MARÍA MOLINA.

(extraído del libro”Las Glorias de María” de San Alfonso María de Ligorio).