
El poder eclesiástico ha ordenado el cierre del Seminario de San Rafael por ser respetuoso con la tradición bimilenaria. Indignante.
Por amar la sotana, la eucaristía y la comunión en la boca
El poder eclesiástico ha ordenado el cierre del Seminario de San Rafael por ser respetuoso con la tradición bimilenaria. Indignante.