Parece que, como ha venido haciendo a lo largo de toda esta “pandemia”, el gobierno que dirige Pedro Sánchez sigue yendo a su “bola” demostrando, una vez más, que la salud de los españoles le importa bastante poco y lo único que le importa es medrar o quizás, recibir algún tipo de premio por convertir España en un campo de pruebas de la vacuna de AstraZeneca.
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Mientras en toda Europa hay serias dudas sobre la vacuna producida por AstraZeneca acerca de su efectividad y su peligrosidad a según qué edades, en España se ha decidido comprar 196.800 dosis, como si aquí no pasara nada y los españoles tuviéramos que convertirnos en las cobayas de todo el mundo.
Y más conociendo las últimas noticias que nos llegan desde Suiza donde el gobierno se ha negado a aprobar la vacuna de AstraZenaca hasta no disponer de más estudios y más información que la avalen.
La autoridad reguladora de Swissmedic ha dicho que había estado examinando información del gigante farmacéutico, pero que “todavía no era suficiente para permitir la autorización”.
“Para obtener más información sobre seguridad, eficacia y calidad, se necesitan datos adicionales de nuevos estudios”, han dicho en un comunicado.
Hasta ahora, Suiza ha dado luz verde a las vacunas Covid-19 fabricadas por Pfizer-BioNTech y Moderna.
Que no se preocupen en Suiza y en toda Europa que para eso estamos los españoles. Para que nos pinchen la vacuna a nosotros y para ver las reacciones que sufrimos. A partir de ahí ya tendrán suficientes datos como para saber qué hacer. Mientras tanto, el gobierno de Sánchez nos convierte en simples cobayas, que ya es lo que nos faltaba por ver.
