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La Fiscalía pide que se le imponga una multa de 40.500 euros y una condena de dos años y nueve meses por enaltecimiento de ETA y GRAPO, así como por injurias la corona. Hasel ya arrastra otra condena del año 2014 de dos años de cárcel. En este caso por publicar vídeos en Youtube pidiendo atentados contra políticos del PP y del PSOE. Un año más tarde, el Tribunal Supremo, ratificó esa condena.
En esta ocasión se le acusa, también, de publicar twits en su cuenta de Twitter llamando “asesinos y mercenarios de mierda” a los miembros de la Policía Nacional y contra la Guardia Civil. De estos últimos insinúa que disparan y torturan a inmigrantes.
Tiene también otra condena de un juzgado de Lérida con una multa de 540 euros. En este caso fue por atacar al alcalde de Lérida, Ángel Ros, de quien dijo: “Ängel, malnacido, te mereces un tiro en la nuca, te apuñalaré”.
Pablo Rivadulla (Hásel), el niño de papá
Pablo Hásel es hijo de Ignacio Rivadulla. Ignacio Rivadulla es empresario, posee un negocio dedicado al control de plagas, desinfección y desratización de edificios. También ha sido presidente del equipo de fútbol de Lérida, la Unió Esportiva Lleida.
Ni a un padre se le puede acusar de los delitos de su hijo, ni a un hijo de los de su padre. Pero lo que es evidente en este caso es que el señor Rivadulla no ha sabido educar a este niñato malcriado, que es lo que es Pablo Hásel. Un admirador confeso de ETA, los GRAPO o de asesinos como Stalin o el “Che”.
Está claro, además, que a Rivadulla padre le deben haber ido muy bien los negocios, lo cual es admirable. Pero no así su hijo, al que le tenía que haber dado unos cuantos guantazos a tiempo. Después pasa lo que pasa y tenemos a este impresentable intentando llamar la atención de la única forma que sabe, diciendo, y haciendo como que canta, sandeces.
