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La imagen del titular es la que usa LaIguana.tv para publicar la información que sigue:
Se llamaba Néstor Alexander Pérez Martínez y pasó de ser un reconocido penalista en Venezuela, donde ejerció de Fiscal, a un precario repartidor de comida en Madrid, donde  encontró la muerte en la calle mientras iba a entregar una hamburguesa de 15 euros y una Coca-Cola Zero.
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Así lo cuenta el diario El Mundo en un artículo que puedes leer en este enlace; resulta que el accidente de tráfico mortal con el que terminó la vida de Néstor Alexander Pérez se produjo a las 23:30 del domingo, en la confluencia de las calles Tomás Borrás y Embajadores, en el madrileño distrito de Arganzuela. La motocicleta del venezolano, que era prestada, chocó contra un camión de la basura en el cruce, sin que se conozcan todavía las circunstancias del siniestro. Trabajadores del Samur certificaron su muerte después de que dos vecinos sanitarios tratasen, sin éxito, de reanimarlo.

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Como se explica en la noticia Néstor Alexander Pérez procedía de una familia de clase media: hijo de un abogado y de una ama de casa, ambos fallecidos; él corrió con los gastos funerarios. Tras estudiar Derecho, el joven Néstor empezó a ganarse la vida como abogado en la República Bolivariana de Venezuela. Fue penalista, profesor de Derecho, fiscal y, de nuevo, letrado.

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Pero la situación que se vive en Venezuela le obligó a emigrar, a buscar en España todo lo que había perdido en su país. Un ejemplo más de lo que trae el comunismo allí donde gobierna. Seguramente este venezolano jamás pensó que su vida acabaría de esta manera cuando ejercía de Fiscal en su país natal.

Descanse en Paz y nuestro recuerdo a todas aquellas personas que se han visto obligadas a abandonar Venezuela para intentar lograr una vida mejor.

 

Publicado en El Diestro