
Hace unos días se impuso una de las muchas nuevas reglas impulsadas por Nancy Pelosi como Speaker del Congreso y el grupo demócrata: la obligatoriedad de pasar por el detector de metales a la entrada al Congreso. No me parece bien ni mal, ya que USA es un país donde se pueden usar armas legalmente, o sea, que los miembros del Congreso se supone que no van a ir armados a «parlamentar», ¿no?.
Pero una vez más los radicales izquierdistas proyectan sus intenciones en los demás y obligan a cumplir esta norma bajo pena de multa de 1.500 dólares o más. Hasta aquí, bien, mal, o todo lo contrario, dependiendo de si nos gusta o no la norma, pero lo bueno del caso viene ahora, y es que varios congresistas republicanos han emitido un comunicado pidiendo que Nancy Pelosi sea la primera en pagar esa multa, ya que fue vista eludiendo el detector de metales con su séquito después de haber promulgado ella misma la norma.
Lo dicho, haz lo que yo digo pero no lo que hago, y, claro, tampoco digas lo que yo hago, ¿vale?
Ludwig Ritter.