
En Maricopa County, después de encontrarse restos de votos por correo pasados por máquinas destructoras de papel, el almacén donde estaban ha terminado calcinado por el fuego. En Arizona, los legisladores repubicanos han conseguido que se obligue a los oficiales de las elecciones a entregar todos los datos y votos por correo para hacer una auditoría completa, y de hecho se han enviado «todos» los votos por correo para ser auditados.
El proceso parece que puede durar entre 3 y 4 semanas, tiempo tras el que sabremos algo más sobre lo que realmente ocurrió en las elecciones, pero no paran de salir sorpresas, porque hoy aparecen votos destruidos y el almacén donde aparecen sale ardiendo «misteriosamente». Vaya vergüenza de elecciones y vaya gentuza que ha estado al cargo. Esperamos, por el bien del pueblo americano, que las siguientes elecciones tengan diferentes y mejores garantías que las pasadas del 3N.