
Que un político entre en constantes contradicciones ha sido, es y será lo más habitual siempre. Que lo haga un político como Joe Biden, también es lo más normal puesto que la cabeza la tiene para sujetar el pelo y las orejas ya que no tiene otra utilidad demostrada. Y Joe Biden lo ha vuelto a hacer recientemente, ha metido la pata y debido a esa metedura de pata debería haberse despedido a sí mismo, es decir, debería haber dimitido.
En una reciente rueda de prensa en la Casa Blanca en la que se trataba sobre los esfuerzos de la administración para combatir la inflación, un periodista de la cadena FOX, Peter Doocy, preguntaba al presidente lo siguiente: “¿Acepta usted preguntas sobre la inflación? ¿Cree que la inflación es un lastre político de cara a las elecciones legislativas?”
Biden respondía de forma irónica a Doocy que “No, es una gran ventaja. Más inflación”. Pero después, olvidándose que el micrófono seguía abierto dijo: “Qué estúpido hijo de puta”.
En una intervención que Doocy tuvo en un programa de FOX posterior a estas palabras de Biden, declaraba que “no quiso sacar ninguna pregunta fuera del tema. Estaba en un evento sobre la inflación. Le pregunté sobre la inflación. Ahora espera a ver si la Casa Blanca tiene que censurar eso en la transcripción”. Después reconoció que Biden le llamó para pedirle disculpas.
Pero a propósito de este asunto, de las faltas de respeto y de los insultos, Biden amenazaba en 2021 a los empleados de la Casa Blanca si hacían lo mismo que él ha hecho diciéndoles “te despediré en el acto”. Y añadía: “No estoy bromeando cuando digo esto, si alguna vez estás trabajando conmigo y te escucho tratar a otro colega con falta de respeto, hablarle mal a alguien, te prometo que te despediré en el acto”.
Vaya, pues parece que ahora le tocaría hacer lo mismo, ¿no creen?