Ha sido muy emotiva la entrevista que el diario ‘El Comercio‘ ha realizado a Víctor González, único español que participe en los Juegos Paralímpicos de Invierno en Pekín. Víctor, sufrió un accidente hace años y los médicos le dijeron que se quedaría tetrapléjico. Ante esta noticia, Víctor se vino abajo y, tal y como declaraba en la entrevista: “No quería estar el resto de mi vida echado en la cama sin poder mover ni un solo músculo, sin poder hablar, condicionando la vida de mi familia”.
Afirma, además, que su única estaba convencido de que le practicaran la eutanasia: “Quería morirme por no ser un estorbo para mi familia. Estaba convencido de que quería morirme. Afortunadamente, sigo vivo y disfrutando”. Ahora todo ha cambiado y se ha convertido en un especialista en snowboard y se retirará cuando acaben los juegos.
Víctor comenzó a practicar el deporte de competición para intentar recuperarse anímicamente y reconoce que ese pesimismo lo mantuvo solo durante las dos primeras semanas: “No quería que mi madre tuviera que estar siempre pendiente de mí. Pero, poco a poco, acepté mi nueva situación y me esforcé por mejorar, hasta el punto de tener cierta movilidad”.
Sostiene, además, que probablemente influyera en su estado de ánimo el diagnóstico de los médicos: “Quizá haya gente que nunca se haya logrado mover, al rendirse ante un parte médico falto de precisión”.
Ahora que en España se ha legalizado la eutanasia, congratula leer testimonios como el que ha dejado Víctor González en esta entrevista puesto que, estamos seguros que pueden ayudar a muchas personas.
Somos muchos los invalidos con huevos…