Lo de los socialistas es cada día más escandaloso porque, además de no solucionar los problemas de España y generar cada día más, se dedican a buscar problemas donde no los hay. De esta forma lo único que están demostrando es ser unos absolutos inútiles cuyo único objetivo es medrar mientras gobiernan y ser completamente incongruentes cuando están en la oposición. Especialistas en culpar a los demás de los mismos problemas que ellos mismos han generado.
Un nuevo ejemplo de cómo es esta gente lo hemos visto con la alcaldesa socialista de Son Servera (Mallorca), Natalia Troya, que no se le ha ocurrido otra cosa mejor que derribar una cruz cristiana que había en su localidad.
Ante esta aberración, Jorge Campos, presidente de Vox Baleares, ha remarcado que «la alcaldesa talibán socialista envió las excavadoras para derribar una cruz cristiana». Ante ese acontecimiento, el líder insular del partido de Abascal ha asegurado que «Vox no se ha quedado de brazos cruzados y ha presentado una querella contra la alcaldesa. Lo hemos hecho por el desprecio absoluto a la legalidad vigente, sobre un monumento que estaba pendiente de ser catalogado, tal y como había solicitado VOX en el Consell de Mallorca.
Fue, precisamente en junio de 2020 cuando Toni Gili Milán, conseller de Vox en el Consell de Mallorca, presentó en el Departamento de Cultura, Patrimonio y Deportes de la institución insular una instancia para que el referido monumento fuera declarado como Bien Catalogado. Campos ha afirmado que «vamos a defender nuestra cultura occidental y todos aquellos símbolos y patrimonio que han hecho que Son Servera, Mallorca, Baleares y España sean lo que son actualmente». Además, el presidente de VOX Baleares ha confirmado que «cuando gobernemos reconstruiremos todo lo que destruyan, pero no nos quedamos de brazos cruzados hasta ese momento».
Seguimos con la obsesión habitual de la izquierda globalista en España. Cualquier símbolo que represente nuestra historia o nuestras costumbres, les sobra. Y lo hacen de una forma despiadada y sin tener en cuenta a todas las personas a las que, evidentemente, ofenden con este tipo de actos. A ellos les da igual, ellos están a lo suyo y a servir a una agenda criminal.
