No dejamos de preguntarnos cómo es posible que tengamos unos políticos tan torpes y malos. Analicen a los líderes de los dos principales partidos de España. A Pedro Sánchez y a Pablo Casado, a los “Picapiedra”, no hay ni por donde cogerles. No es que sean malos e inútiles, es que son torpes de solemnidad y solo son listos para medrar y hacer el mal.
Una prueba de ello es cómo ha relatado Casado todo el asunto de Isabel Díaz Ayuso en el programa de Carlos Herrera. Aunque no diga que toda la información sobre el hermano de Díaz Ayuso le llega desde Moncloa, nos cuenta que un funcionario público le ha facilitado información bancaria y de Hacienda de un particular, Tomás Díaz Ayuso. Es decir, nos cuenta que le han facilitado información absolutamente privada de alguien y él, no solo no lo ha denunciado, sino que la ha utilizado para investigar e interrogar a Isabel Díaz Ayuso.
Y además de hacer todo eso, llega el tipo y lo reconoce abiertamente en el programa de Carlos Herrera. Pero tranquilos, que esto es España y aquí no pasará nunca nada. Analicen con calma toda la película, sin entrar de momento en lo que ha sucedido realmente con el hermano de Ayuso. Analicen porque el conchaveo es grande y la cosa es de juzgado de guardia.
Pero hay algo más que llama la atención. Llega Herrera, le cuentan todo eso y también se queda tan tranquilo. Ni siquiera pregunta más sobre el asunto y le dice a Casado claramente: “oiga, que está reconociendo haber cometido un delito. Explíqueme eso con más calma”. Esto es España, señores. Esta es la locura absoluta en la que vive este país.
