
Entre tres y cinco mil personas, esos son los datos oficiales que se han ofrecido de la manifestación que se ha producido esta misma mañana delante de la sede del PP en la calle Génova. Los manifestantes, todos ellos “embozalados”, lanzaban gritos de “Casado dimisión” y mostraban su apoyo a Isabel Díaz Ayuso.
La dirección nacional del PP se ha metido, solita, en un peligroso jardín del que le va a costar mucho salir. Parece que la etapa de Casado al frente del partido ya tiene puesta fecha de caducidad y esta va ser muy corta. La salida de todo la gente que conforma actualmente la cúpula del Partido Popular es absolutamente necesaria si, realmente, quieren ser una opción política creíble y no acabar desapareciendo.
Pablo Casado lleva muy poco tiempo al frente del partido, pero el suficiente para que los votantes se den cuenta de que el futuro con él al frente no es que sea oscuro, es absolutamente negro. Ahora habrá que ver cual es la reacción del Presidente y del Secretario General tras esta clara muestra de rechazo por parte de sus votantes. Habrá que ver si, por una vez, hacen uso de su cerebro y no de su ambición política.
De no ser así, lo único que conseguirán es una lenta agonía que no les va a llevar a nada. Han conseguido batir un récord.