
Hay gente a la que el cerebro no le funciona demasiado bien, ni siquiera para disimular. Gente con las capacidades mentales tan sumamente limitadas, que les dan lo justo para no hacerse sus cosas por la calle y que no se les caiga la baba.
Un ejemplo es el que mucha gente ya ha visto de las manifestaciones feministas del pasado 8 de marzo. Esa situación en la que una mujer estaba siendo atacada e insultado por sus propias “socias”, al cometer el delito de llevar una visera con los colores de la bandera nacional. Y en esa misma situación, aparece de repente uno de los manifestantes, un hombre, y dice aquello que esa señora de la visera de la bandera de España donde debería estar es fregando.
Para ser exactos le dice al reportero: “Que se vaya a su casa a fregar”. Así se las gastan estos solidarios de chichinabo. Estos mediocres que van por la vida de “guays” y que después resultan ser los más despreciables de todos. ¿Se le ocurriría a alguno de ustedes decir algo como eso, ni siquiera en privado? Pues a esta “mente privilegiada” no se le ha ocurrido otra cosa que decirlo, y encima en público, delante de las cámaras. Un lince el fulano este.